A Vinicius le han insultado en Barcelona, en Mallorca, en Valladolid, en Pamplona, en Sevilla, en Madrid. De hecho, la Liga, cumpliendo la Ley del Deporte, ha denunciado insultos racistas hasta en nueve ocasiones esta temporada pero todo había quedado en nada al menos hasta ahora. Pero Mestalla se convirtió en la gota que colmó el vaso. Vinicius dijo basta y denunció los vergonzosos ataques de la grada así como a su llegada al estadio, como quedó demostrado en redes sociales. Un lamentable incidente que ha dado la vuelta al mundo y que llevó al Comité de Competición a cerrar parcialmente Mestalla durante 5 partidos. Pero ¿Quién está detrás del infierno vivido por Vinicius en Mestalla?
Una peña valencianista ha denunciado que los Yomus, los aficionados ultras del Valencia son los que están detrás de los insultos racistas a Vinicius en Mestalla el pasado fin de semana. De hecho en uno de de los vídeo publicados en redes sociales se puede ver claramente al líder de este grupo, Ramón Castro, dirigiendo el insultante coro de voces que gritaban al unísono: “Vinicius eres un mono”. “Siempre son los mismos”, se lamentaba tras los incidentes Sergi Aljilés, presidente de la peña antirracista la Colla Blanc-i-Negra a El Diario.
Y aún fue a más. Tras el escándalo provocado por los insultos racistas a Vinicius, Castro publicó en sus redes simbología nazi junto al escudo del Valencia. “Castro, líder de Yomus, grupo ultra neonazi que realizaron los cánticos racistas fuera del estadio, publica esto en redes: una bandera de la armada nazi con el escudo del VCF y el escudo histórico del Reino. Vuelven a manchar nuestro club”, denunciaba un aficionado valencianista en Twitter.
¿Quién este grupo y su polémico líder?
Nada como una crisis para atraer a los radicales. Ultra Yomus, la peña del Valencia CF, expulsada en 2019 del graderío del estadio de Mestalla por su conducta violenta, ha reaparecido con fuerza en la escena social del club en una temporada en la la que la amenaza del descenso del equipo a segunda división ha sobrevolado Mestalla jornada tras jornada. El líder de los nuevos Yomus, Ramón Castro, alias Levis -que participó de manera activa en los ataques racistas a Vinicius-, es un conocido fascista valenciano, con antecedentes penales y una cruz celta tatuada en la mano derecha, que intentó incrustarse hace poco más de un año en la Curva Nord, la grada de animación de Mestalla, para tomar el control de la misma. Y liderarla. “Hemos vuelto”, decía en un vídeo publicado en 2021 en las redes sociales.
Ramón Castro es un viejo conocido de la policía con un amplio historial fascista y una condena a dos años y medio de cárcel. Alias Levis, tiene tatuada una cruz celta en la mano, canta el cara al sol “brazo en alto”, insta a ”matar catalanes” y no faltó a la polémica manifestación de Chueca en septiembre de 2021 a gritar “fuera maricas y sidosos de nuestros barrios“.
En 2019 el Valencia les prohibió la entrada al estadio, pero en las últimas temporadas han vuelto con más fuerza que nunca al menos en el exterior. Aunque ellos no entren dentro del estadio los alrededores de Mestalla se pueblan cada domingo por sujetos de estos grupos nazis que se exhiben con total normalidad.
La peña de orientación filonazi del Valencia CF se había integrado en la recientemente disuelta Curva Nord por la presión del club, una grada de animación pretendidamente despolitizada tras un complicado proceso interno. Tras haber sido identificado entre los supuestos agresores, el entonces presidente de la Curva Nord, Javier Cervera, se vio obligado a dimitir por estar presente en la contramanifestación del 9 d’Octubre de 2017 pese a afirmar que no participó en las agresiones.
Tras esos incidentes, por lo que 28 ultras fueron procesados por las palizas a manifestantes y periodistas, el club decidió tomar medidas. La dirección de la entidad tomo la decisión de bajar hasta los 25 años la edad máxima obligatoria para estar en esa grada animando al equipo. Con esta acción, evitaban que la mayoría de ‘Los Yomus’, que ya superaban dicha edad, pudieran agruparse en ese punto. Pero parece que no ha sido suficiente. Prueba de ello es que Ramón Castro sigue liderando la ofensiva contra el club, las protestas violentas y ofreciendo discursos a la puertas del estadio.
Las polémicas no han faltado en estos años. En 2020, participaron en una batalla campal a las puertas de Mestalla contra Boixos Noix, radicales del FC Barcelona. En 2021 la policía los vinculó con otro incidente violento tras un encuentro frente al Atlético de Madrid: diez encapuchados dieron una paliza a un joven por el mero hecho de portar una sudadera con el lema ‘working class’. También estuvieron en la final de Copa que su equipo disputó el año pasado en Sevilla frente al Betis, cuando hicieron el grito que el Tercer Reich utilizaba en sus reuniones políticas y este año llegaron a esperar al equipo en el aeropuerto en enero y pidieron explicaciones al entonces entrenador Gennaro Gattuso y sus pancartas lanzaban domingo tras domingo una amenaza al club: “si arrastráis a nuestro equipo a Segunda, no tendréis donde esconderos”.
Antisemitas y anticatalanistas
Ultra Yomus, durante años uno de los más temidos, fue fundado en 1983. Aunque en sus inicios el grupo era de carácter apolítico y plural, en la actualidad ideológicamente se les considera de extrema derecha y nacionalistas españoles, con un fuerte componente antisemita y anticatalanista. No en vano el propio Ramón Castro incluía entre sus mandamientos “matarás a cualquier catalán que se cruce en tu camino”. También publicó imágenes con la nieta de Musolini o portando un fusil.
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Ramón Castro con Edda Negri, nieta de Mussolini
Twitter
La Razon
El grupo ha protagonizado varios episodios violentos. Varios de sus componentes han sido denunciados a la policía y presentan antecedentes penales por agresiones. Se les ha podido escuchar dando gritos contra los catalanes, los vascos, y en favor de la unidad de España. Incluso se han escuchado gritos nazis (‘Sieg Heil’) y burlasdel asesinato del joven Guillem Agulló a manos de un neonazi.
A día de hoy, aunque muchos de sus “cachorros” si entran al campo, el ala más radical de la Curva Nord, fruto de la unión de Yomus y el Gol Gran, ha vuelto a tomar la plaza y habrá que ver si logran recuperar las gradas. “Somos los incondicionales, nos importa nuestra gente y no bailamos al son de nadie. Queremos volver a la grada de la nunca nos tuvieron que echar. Y lo que digan los demás, está de más”, avisan los ultras en su perfil de Instagram.
